Fraternite Notre Dame | Holy Souls in Purgatory
Dales Señor, el descanso eterno
Fraternite Notre Dame y Los difuntos, las Almas del Purgatorio

Sabemos que la oración por los muertos es de tradición inmemorial en la Santa Iglesia, el Purgatorio es un dogma de de fe y nadie puede ponerlo en duda.

Conocemos el testimonio de los primeros cristianos y de los cristianos de todos los siglos hasta nuestros días, y ya en el Antiguo Testamento, el testimonio del libro de los Macabeos nos invita a rezar por los muertos.

No consideramos el Purgatorio como un lugar y un estado de suplicios espantoso, pero como un lugar y un estado de purificación donde uno sufre realmente por estar todavía separado de Dios y de los bienaventurados, y como un lugar y un estado de espera en el Amor.


Es importante rezar cada día por las Santas Almas del Purgatorio. Nuestros sacrificios, nuestros pequeños renunciamientos, nuestras oraciones, nuestras comuniones y sobre todo la ofrenda de Santas Misas alivian o salvan las Santas Almas del Purgatorio.
Está recomendado ofrecer las treinta Santas Misas Gregorianas por las Almas de nuestros queridos difuntos a fin de obtenerles su pronta liberación.

"No omitamos las suplicaciones por las almas de los muertos; la Iglesia reza y ordena rezar para todos los que han muerto en la familia cristiana y católica, aunque sin nombrarles todos y en un memento general, a fin de que la Madre comuna supla del mismo modo a los padres y madres, parientes y amigos que no están aquí para cumplir con este deber."


(San Agustín, De cura pro mort. IV)

Dales, SeÑor el descanso eterno;
y alumbre tu luz siempre sobre ellos.

(Ps. 111.7)